Como estudiante latinoamericano de secundaria, es posible que estés considerando aplicar a universidades en Estados Unidos. Para cumplir con los requisitos de admisión, es probable que se te requiera, o recomiende tomar alguna de estas pruebas estandarizadas: SAT ( Scholastic Assessment Test) y ACT (American College Testing).

En este blog, exploraremos en qué consisten estos exámenes, las diferencias entre el SAT y ACT y brindaremos valiosos consejos para prepararte como estudiante latinoamericano de secundaria, si te estás planteando embarcarte en el viaje académico que requiere el proceso de admisión a las universidades de Estados Unidos.

¿Qué es el SAT?

El SAT (Scholastic Assessment Test, por sus siglas en inglés) es uno de los principales exámenes aceptados por las universidades estadounidenses como parte del proceso de solicitud. Además de los expedientes académicos, el examen ofrece a las universidades la oportunidad de analizar el desempeño académico del candidato. Este análisis se realiza igualmente, independientemente del currículo educativo cursado o del lugar donde viva el estudiante.

El examen es administrado por el College Board, y entre este y el ACT, el SAT es la opción más popular entre los estudiantes, especialmente desde que pasó a ser digital.

¿Qué es el ACT?

El ACT (American College Testing, por sus siglas en inglés) es un examen fundamental que evalúa la preparación de los estudiantes para el nivel universitario en cuatro áreas: inglés, matemáticas, lectura y ciencias.

Este examen es crucial para acceder a la educación superior, ya que las universidades consideran los puntajes ACT como parte de su proceso de selección, para determinar si los estudiantes tienen las habilidades académicas necesarias para tener éxito en sus programas.

Obtener puntajes altos en el ACT puede incrementar significativamente las oportunidades de ingreso a la universidad deseada, así como hacer al estudiante elegible para becas u otras ayudas financieras.

Diferencias entre el SAT y el ACT

• Puntajes SAT vs ACT: después de realizar el SAT, recibirás un puntaje que oscila entre 400 y 1600, mientras que los puntajes del ACT van desde 1 hasta 36. Si bien estas escalas de puntuación son distintas, las universidades utilizan un sistema de conversión para equiparar las puntuaciones de ambos exámenes y compararlas con otros solicitantes.
• Número de preguntas del examen: El ACT tiene 215 preguntas de evaluación, en comparación con las 154 preguntas del SAT. Esta diferencia implica un impacto en el tiempo asignado por sección para cada evaluación.
• Ritmo: el SAT te brinda más tiempo por sección, permitiéndote dedicar más atención a cada pregunta. Sin embargo, esto se debe a que las preguntas del SAT incluyen más escritura y resolución de problemas, mientras que las preguntas del ACT son más simples.  Según el College Board, que administra el SAT, los examinadores tienen un 43% más de tiempo por pregunta en el SAT que en el ACT.
• Secciones de prueba: ambas pruebas cubren matemáticas, lectura y escritura, pero el ACT también incluye una sección de ciencias y enfatiza la lectura basada en ciencias y las habilidades de pensamiento crítico casi tanto como los conceptos científicos. La sección de matemáticas del SAT incluye componentes con y sin calculadora, además de una página de fórmulas básicas.
• Dominio de las preguntas sobre evidencia: tanto el SAT como el ACT evalúan las habilidades de lectura de los estudiantes basándose en evidencias. Sin embargo, el SAT va un paso más allá, al incluir preguntas de dominio de la evidencia que dependen de tu respuesta a las preguntas anteriores. En estas preguntas, deberás identificar el texto que provea la mejor evidencia para respaldar tu respuesta basándote en tu respuesta previa.

Consejos para estudiantes latinoamericanos de secundaria que se preparan para los exámenes estandarizados

Prepararse para las pruebas estandarizadas puede ser difícil, pero con el enfoque y la orientación correcta, puedes lograr el éxito. Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a prepararte:

- Comienza temprano: Empieza tu preparación con suficiente antelación para permitir tiempo suficiente para una revisión exhaustiva del contenido y práctica. Lo ideal es comenzar tu preparación durante tu último año de secundaria.

- Comprende el formato de la prueba: Familiarízate con la estructura, el tiempo y el contenido de los exámenes mediante la realización de pruebas de práctica. Esto te ayudará a identificar tus fortalezas y debilidades y a desarrollar un plan de estudio enfocado.

- Identifica áreas débiles: Después de realizar pruebas de práctica, identifica las áreas en las que te cuesta más. Dedica tiempo extra a mejorar esas áreas a través de práctica específica y busca recursos y orientación adicional.

- Busca orientación profesional: Considera inscribirte en un programa de preparación para la prueba o trabajar con un tutor que se especialice en la preparación del SAT y ACT. Ellos pueden brindarte información valiosa, estrategias y orientación personalizada para mejorar tus habilidades.

- Practica regularmente: La práctica constante es clave para mejorar tu puntuación. Establece horas de estudio dedicadas cada semana y utiliza recursos gratuitos en línea como nuestro mini test gratuito, guías de estudio y materiales de práctica para reforzar tus conocimientos y construir confianza.

Cómo puede ayudar Crimson Education

Crimson Education es una consultora educativa líder a nivel mundial que se especializa en ayudar a estudiantes como tú a alcanzar sus metas de admisión a la universidad. Nuestro equipo de mentores y tutores expertos puede brindarte orientación personalizada y apoyo durante tu preparación para las pruebas estandarizadas. Así es como Crimson Education puede ayudarte:

- Programas de preparación para la prueba: Crimson ofrece programas de preparación a medida para el SAT y ACT diseñados para abordar las necesidades únicas de los estudiantes latinoamericanos de secundaria. Ofrecemos una revisión completa del contenido, materiales de práctica y estrategias para maximizar tu puntuación.

- Mentoría personalizada: nuestro equipo de mentores experimentados trabajará de cerca contigo para desarrollar un plan de estudio personalizado, ofrecer estrategias para tomar la prueba y proporcionar apoyo y motivación continuos.

- Apoyo en la admisión universitaria: la experiencia de Crimson va más allá de la preparación para la prueba. También ofrecemos orientación en la selección universitaria, asistencia en la solicitud, redacción de declaraciones personales, planificación de actividades extracurriculares y preparación para entrevistas, lo que te ayudará a presentar una solicitud sólida a tus universidades soñadas.

Hablemos hoy, y permítenos guiarte hacia la universidad de tus sueños, en Estados Unidos.

Reflexiones finales

Las pruebas estandarizadas como el SAT y el ACT desempeñan un papel crucial en el proceso de admisión universitaria para los estudiantes latinoamericanos de secundaria que aspiran a estudiar en el extranjero. Comprender la estructura, el contenido y las diferencias entre estos exámenes es esencial para una preparación efectiva. Al comenzar temprano, buscar orientación profesional, practicar regularmente y aprovechar los recursos disponibles, puedes aumentar tus posibilidades de obtener una puntuación competitiva. En Crimson Education, ofrecemos programas de preparación integrales para las pruebas y mentoría personalizada para ayudarte a alcanzar tus metas de admisión universitaria. Permítenos guiarte en tu camino hacia el éxito y abrir puertas hacia oportunidades educativas excepcionales.