Preparación para Examenes

Todo lo que Debes Saber Sobre el SAT y el ACT para tu Aplicación a la Universidad

Lo que padres y estudiantes deben saber

Todo lo que Debes Saber Sobre el SAT y el ACT
2025/12/11

Summary

Descubre en este blog todo lo esencial sobre el SAT y el ACT, dos exámenes de admisión universitaria ampliamente reconocidos. Aprende qué son, en qué se diferencian, por qué pueden mejorar tu aplicación y cómo pueden abrirte puertas a becas y mejores oportunidades académicas.

Al momento de postular a universidades, especialmente en Estados Unidos, los exámenes estandarizados como el SAT y el ACT siguen siendo muy importantes. Aunque desde la pandemia muchas instituciones adoptaron políticas test-optional y algunas incluso test-blind, los puntajes del SAT y del ACT pueden fortalecer tu aplicación, abrirte puertas a becas y ofrecer una medida objetiva de tus habilidades académicas frente a otros aspirantes con diferentes antecedentes educativos.

Understanding these tests and how they fit into the college admissions process puede marcar la diferencia entre una aplicación promedio y una que realmente destaque.

¿Qué son el SAT y el ACT?

El SAT (Scholastic Assessment Test) y el ACT (American College Testing) son exámenes estandarizados diseñados para evaluar tu preparación para el nivel universitario. Ambas pruebas son ampliamente aceptadas por universidades en Estados Unidos y muchas instituciones internacionales, y se consideran herramientas valiosas para comparar estudiantes con distintos antecedentes académicos.

El SAT tradicionalmente se ha percibido como una prueba de razonamiento académico que mide pensamiento crítico, resolución de problemas y habilidades matemáticas. El ACT, por otro lado, combina habilidades de inglés, matemáticas, lectura y ciencia, con una sección opcional de escritura que puede ayudar a mostrar tus habilidades de redacción.

Ambos exámenes también sirven como referencia para medir tu capacidad de estudio y tu potencial académico frente a los criterios de admisión de las universidades.

Estructura y diferencias clave entre SAT y ACT

Aunque el propósito de ambos exámenes es similar —evaluar tu preparación para la universidad— cada uno tiene su propia estructura y enfoque:

1. Secciones del examen

  • SAT: tiene dos secciones principales: Lectura y Escritura basada en evidencias y Matemáticas.
  • ACT: incluye cuatro secciones obligatorias: Inglés, Matemáticas, Lectura y Ciencias, además de una sección de escritura opcional.

2. Enfoque de las preguntas

El SAT enfatiza habilidades de razonamiento y comprensión profunda, con un enfoque fuerte en cómo aplicas conceptos para resolver problemas. El ACT suele presentar preguntas más directas basadas en el currículo, con un ritmo más rápido y una sección única de ciencia que evalúa tu habilidad para interpretar datos y gráficos.

3. Tiempo y formato

El SAT ofrece más tiempo por pregunta en promedio, lo que puede beneficiar a estudiantes que prefieren pensar con más calma cada respuesta. El ACT, con más preguntas y menor tiempo por pregunta, demanda rapidez y un enfoque más efciente en la gestión del tiempo.

4. Puntajes

El SAT se puntúa en una escala de 400 a 1600, combinando lectura, escritura y matemáticas. El ACT da un puntaje compuesto de hasta 36, basado en el promedio de las cuatro secciones.

Ambos exámenes permiten que tomes la prueba más de una vez y, en muchos casos, hacer superscore —usar tus mejores resultados de secciones tomadas en diferentes fechas para presentar tu mejor puntaje a las universidades. decisiones test-optional, el SAT o ACT sigue siendo un criterio central de admisión.

Mobile Image

¿Cómo ayudan estos exámenes en tu aplicación universitaria?

1. Comparación objetiva de estudiantes

Incluso cuando una universidad es test-optional, un buen puntaje en el SAT o ACT puede ofrecer una medida objetiva de tu preparación académica, permitiendo que comités de admisión comparen tu rendimiento con el de otros candidatos de distintas escuelas y sistemas educativos.

2. Mayor posibilidad de becas y ayudas

Muchas becas, tanto institucionales como externas, utilizan los puntajes del SAT o ACT como parte de sus criterios de selección. Un puntaje alto puede abrirte acceso a más oportunidades de becas y a ayuda financiera, lo que puede marcar una diferencia importante en tu costo total de estudios.

3. Requisitos de algunas universidades

Algunas universidades han vuelto a exigir scores del SAT o ACT como parte de su aplicación, incluso después de adoptar políticas test-optional. Instituciones como Stanford y Princeton han anunciado la reintegración de estos requisitos en sus procesos de admisión, subrayando que consideran los exámenes útiles para evaluar mejor la preparación académica de los aspirantes.

4. Indicador de rendimiento académico

Además de admisión y becas, los puntajes de estos exámenes pueden usarse para orientación académica y colocación en cursos una vez que ingresas a la universidad, ayudando a alinear tu nivel de preparación con clases adecuadas.

Test-Optional y otras políticas de admisión

En los últimos años, muchas universidades implementaron políticas test-optional, en las cuales no es obligatorio enviar tus puntajes de SAT o ACT al aplicar. Esto no significa que enviar resultados no aporte valor: una puntuación alta puede fortalecer tu aplicación, mientras que no presentarlos no necesariamente te penaliza dependiendo de la institución.

Existen también modelos como test-blind (no se consideran los puntajes incluso si se presentan) o test-flexible (acepta otros tipos de evaluación alternativa), lo que muestra que las políticas pueden variar según la universidad.

Cómo decidir entre SAT y ACT

No existe un examen “mejor” universal para todos los estudiantes. La elección depende de tu estilo de aprendizaje, fortalezas y preferencias personales:

  • Si te desempeñas mejor con más tiempo por pregunta y análisis profundo, el SAT puede ser más adecuado.
  • Si te sientes más cómodo con preguntas directas y rapidez, y quieres demostrar habilidades de lectura, razonamiento y ciencia, el ACT puede ajustarse más a tu enfoque.

Una buena estrategia antes de decidir es tomar exámenes de práctica de ambos, lo que te ayudará a entender cuál formato se adapta mejor a tu ritmo de trabajo y fortalezas.

Los exámenes SAT y ACT siguen siendo herramientas relevantes en el proceso de admisión universitaria, incluso en un contexto de políticas test-optional. Más allá de simplemente cumplir con un requisito, un buen puntaje puede mejorar tu aplicación, aumentar tus oportunidades de becas y dar a las universidades una medida objetiva de tus habilidades académicas. Al comprender las diferencias entre ambos exámenes y decidir cuál se ajusta mejor a tu perfil, puedes planear tu preparación estratégica para destacar en tu proceso de admisión.

Solicita una cotización por WhatsApp